Han sido dos meses de inmersión en el mundo del TDAH, a través de las actividades del curso que hemos ido haciendo tan regularmente como el bullicio de nuestras vidas nos ha dejado... Cada vez que en clase me encontraba con mis alumnos con TDAH recordaba lo que en el curso iba aprendiendo sobre ellos... e incluso en la reunión con alguna madre he sacado partido de los consejos que acababa de conocer. Puedo decir que ahora miro a estos alumnos de otra forma, con más comprensión y un guiño hacia algunos de estos comportamientos que antes consideraba "insufribles" y que ahora veo que son rasgos que no pueden controlar. Hasta he encontrado que "mis TDAH" son divertidos, creativos y entrañables en su carácter infantil y desinhibido...
Para mí el curso ha sido interesante y duro a la vez, porque he tenido que arañar el tiempo de donde no lo hay para trabajar las actividades como se merecen y ¡porque mi experiencia en blogs y redes sociales era nula! He descubierto un mundo de posibilidades que no conocía y que usaré, eso sí, con cautela.
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